viernes, 7 de septiembre de 2012

“Salgan y diviértanse”

Publicado en el Magazine de Martí Perarnau.


1.- Desde que España se proclamó campeona del mundo en Suráfrica, los amistosos internacionales han sido un suplicio continuo tanto por los resultados desfavorables (algunos escandalosos) como por lesiones inoportunas de miembros de la plantilla. Parecía que la motivación que antaño tenía nuestra selección en los amistosos, única ocasión en la que demostraba estar al nivel de las grandes, había desaparecido para dedicarla única y exclusivamente a los encuentros oficiales, esos que realmente cuentan para algo más que para que la Federación gane dinero.

2.- Hay quien dice que cuando Vicente del Bosque era el entrenador del primer equipo del Real Madrid, reunía a los jugadores, los Zidane, Figo, Raúl y Roberto Carlos, y les decía con su temple y psicología tan personal: “Salgan al campo y diviértanse”. Del Bosque, sin excluir los indiscutibles planteamientos tácticos, daba por supuesto que sus futbolistas, de los mejores del planeta, sabían lo que tenían que hacer para ganar los partidos y, además, jugar bien. Por ello trataba de quitarles presión de los hombros, entendiendo que si un jugador se divierte sobre el césped es porque está jugando a un buen nivel.

3.- Hoy en Pontevedra parece que habló con los hombres que iban a saltar al nuevo Pasarón y les dio la misma premisa: “Diviértanse”. España ha jugado a un gran nivel aunque no se jugase más que el prestigio de tricampeona europea y campeona del mundo ante una selección sensiblemente inferior tanto en calidad como en preparación táctica. Pero la ausencia de un rival potente no exime de valor la exhibición de buen juego que ha desarrollado la selección.

¿Y si las selecciones jugaran sólo en verano?

Publicado en el Magazine de Martí Perarnau.


Prácticamente cada año, cuando se aproxima el verano o incluso ya dentro de la estación estival, vuelven a reunirse en las canchas de baloncesto los mejores jugadores del mundo para comenzar a prepararse para disputar un prestigioso torneo internacional en el que se enfrentan las mejores selecciones del planeta. Ya sea un Eurobasket, o un Mundobasket o los Juegos Olímpicos, esos jugadores que nos han enamorado desde que tocaron la gloria siendo todavía juniors se reencuentran como si no hubieran pasado casi doce meses desde la última vez en la que estuvieron todos juntos.

Cierto es que la conexión entre hermanos siempre resulta más fácil que entre desconocidos, por eso se entienden de maravilla Pau y Marc cuando juegan con la camiseta de España después de hacerlo con las de Lakers y Grizzlies. También están muy acostumbrados a desarrollar un mismo estilo de juego los madridistas Llull, Reyes y Sergio Rodríguez, que a su vez ya conocen a Rudy Fernández (y un poco a Ibaka) por su primera y breve experiencia en el Palacio de los Deportes de Madrid. Navarro y Sada también saben cómo se mueve cada uno. Y aunque el resto sea de su madre y de su padre, cuando saltan a la pista no se nota que cada uno juega en un equipo durante todo un año. Parece que jueguen al unísono, no hay falta de costumbre y, si la hay, se recupera rápidamente en los entrenamientos y en los amistosos previos a la cita oficial.

miércoles, 5 de septiembre de 2012

Del Piero se va a las Antípodas

Publicado en ElMundo.es.

Del Piero (d) posa con el director ejecutivo del Sydney FC, Toni Pignata (i), en Turín. | Afp

El ex ‘capitano’ de la Juventus jugará en el Sydney FC los próximos dos años.

“Quería vivir una nueva experiencia futbolística y humana”, asegura el italiano.


Cada vez es mayor el número de jugadores que una vez alcanzan una edad determinada, casi siempre superando la treintena, deciden disputar sus últimos años como futbolistas profesionales en un lugar exótico y extraño, y sobre todo, donde el nivel del fútbol es menos exigente para unos cuerpos cansados de tantos años dando el máximo de sus posibilidades. Muchos recuerdan el día que Pelé firmó con el New York Cosmos y cómo después siguieron sus pasos otras leyendas como Franz Beckenbauer. El sueño americano fue perdiendo fuerza, hasta que en enero de 2007 David Beckham, todavía jugador del Real Madrid, anunciaba su marcha al finalizar aquella temporada a Los Ángeles Galaxy.

Estados Unidos o, más en particular, su liga nacional, la Major League Soccer, ha sido siempre muy llamativa para muchos jugadores europeos que quieren disfrutar del fútbol profesional sin la agobiante presión del Viejo Continente, embolsándose ya de paso una buena cantidad de dinero. Aunque no era el único destino apetecible para lucrarse los bolsillos. Poco a poco el mundo árabe fue llamando a las puertas de las grandes ligas y reclutó a varios jugadores, entre ellos Pep Guardiola. Y no es menos significativa la marcha de viejos talentos al fútbol asiático, como Julio Salinas, que fichó por el Yokohama Marinos y, más recientemente, Didier Drogba se unió al Shangai Shenhua.