Cada vez que
desde ‘The Kop’ comienza a escucharse el You’ll
never walk alone, a cualquier ser humano, futbolero o no, se le tiene que
poner la piel de gallina. Y cuando el rival de los locales es el Manchester
United, hasta los cimientos de Anfield tiemblan. Sir Alex Ferguson sabe casi
mejor que nadie como jugar contra el Liverpool, ya sea en la ciudad de los
Beatles, o en Old Trafford. Pero dejar en el banco a Nani, Rooney y ‘Chicharito’
Hernández parecía algo cercano al suicidio, sobre todo viendo que King Dalglish había dispuesto a
prácticamente todo lo que tenía sobre el terreno de juego, incluso a su jugador
franquicia, Steven Gerrard, que no era titular con los Reds desde marzo. Eso sí, también esperando su oportunidad fuera
del césped estaban Henderson y Carroll.